Las regulaciones medioambientales más estrictas junto al aumento de los vehículos autónomos y la movilidad compartida aceleran la necesidad de electrificación del motopropulsor. Esto cambia considerablemente los procesos y métodos de ingeniería de automoción. La presión para innovar y fabricar vehículos de forma masiva obliga a toda la industria de transporte a adaptar y ofrecer soluciones que proporcionen los atributos deseados (autonomía de conducción, rendimiento, vida y experiencia del vehículo) a bajo precio. Para seguir siendo competitivos, adoptar el gemelo digital en tiempo real como un puente entre lo físico y virtual es fundamental para evitar defectos de la tecnología antigua o del rendimiento inesperado. El diseño previo y la optimización con las simulaciones que se realizan en las primeras fases del desarrollo de prototipo hasta las pruebas físicas para validación avanzada limitan los costos cambios de diseños en las siguientes fase del desarrollo de productos.
Conceptos para optimizar la ingeniería de rendimiento de un vehículo eléctrico